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Electrodomésticos: gestos que ahorran energía
Electrodomésticos: gestos que ahorran energía

 

Si comparamos el precio de la electricidad con el de otras energías como el gas natural o el gasóleo, nos daremos cuenta de que la primera es la más cara. Sin embargo, es nuestra única opción a la hora de hacer funcionar los electrodomésticos. Es por esto por lo que hemos querido preparar este artículo con unos consejos prácticos que esperemos te sirvan para ahorrar un dinero en electricidad.

1. Revisa tu tarifa y la potencia

En primer lugar, lo que tienes que hacer es revisar qué tarifa eléctrica tienes contratada. En OCU somos partidarios de las tarifas con discriminación horaria (DH), independientemente de la comercializadora. No supone un cambio muy drástico, simplemente es hacernos a la idea de poner en marcha los electrodomésticos durante las horas valle, que es cuando el precio de la electricidad está más bajo (y no es solo por la noche, son 14 horas al día baratas, desde las 23 horas hasta las 13 horas del día siguiente, frente a tan solo 10 horas caras).   

Otra cosa que puedes hacer es repasar cuánta potencia tienes contratada, pues igual reduciéndola en 1 kW tienes suficiente energía para toda la casa y esto te puede ayudar a ahorrar unos 50 euros.  

2. Haz un buen uso de tus electrodomésticos

Según los expertos de OCU, los electrodomésticos que más energía consumen al año en una casa son la nevera (662 kWh al año de media), el congelador (563 kWh), la televisión (263 kWh), la lavadora (255 kWh), la secadora (255 kWh) y el lavavajillas (246 kWh). No obstante, estos valores pueden variar en función de la eficiencia del aparato y del uso que hagamos de él, puesto que, en la mayoría de los casos, los consumos señalados en la etiqueta energética se corresponden al programa ECO y, por tanto, estos pueden ser más altos si se utilizan otros programas. 

En cualquier caso, aquí te dejamos unas recomendaciones que te ayudarán a reducir entre 10-50 % el consumo de cada electrodoméstico: 

Termo

  • No lo instales en la terraza, el sótano o el garaje.
  • Aísla el termo y las tuberías con lana de roca.
  • No ajustes la temperatura a más de 60 ˚C.
  • Coloca un enchufe programador para calentar el agua durante las horas que la tarifa es más barata.
  • Desenchúfalo si no vas a usarlo en 24 horas.  

Lavadora

Separa la ropa por colores y en función de lo sucias que estén las prendas para poder usar el programa más frío posible.

Secadora

  • Las mejores secadoras
  • Selecciona el centrifugado más rápido en la lavadora.
  • Si vas a planchar la ropa, finaliza el programa de secado antes.
  • Limpia las pelusas del filtro y del condensador.
  • Llena el tambor totalmente, pero respetando siempre la carga máxima.  

Lavavajillas

  • Usa el programa económico (50-55 ˚C) en vez del normal a 65 ˚C.
  • Utiliza el programa de lavado intenso solo cuando la vajilla esté muy sucia.
  • El programa de media carga no ahorra mucho, así que mejor espérate a llenar el lavavajillas por completo para ponerlo en marcha.
  • Si tienes pensado instalar paneles solares en tu casa, elige uno que admita entrada de agua caliente.
  • Limpia el filtro a menudo.

Horno

  • No precalientes el horno durante mucho tiempo y apágalo 5-10 minutos antes de acabar la cocción.
  • No abuses de la función grill.
  • No coloques el horno cerca de la nevera o, en su defecto, pon un aislante que separe ambos electrodomésticos.
  • Cuando estés cocinando, trata de abrir la puerta lo menos posible. Si necesitas vigilar cómo va lo que tienes dentro, hazlo a través del cristal de la puerta.
  • Hornea varios alimentos al mismo tiempo.  

Frigorífico

  • Aprovecha al máximo el volumen de tu nevera, pero sin llegar a comprimir los alimentos.
  • No instales el frigorífico cerca del horno, de un radiador o de una ventana soleada. Tampoco olvides comprobar que el aire circula por detrás.
  • Ajusta el termostato entre 4-6 ˚C. 
  • Si ves que tu nevera acumula escarcha, descongélala.
  • No dejes la puerta abierta mucho rato.

Vitrocerámica

  • Usa cacerolas del mismo tamaño que la placa y procura taparlas para que se mantenga más el calor.
  • Apaga la cocina un poco antes de terminar la cocción.
  • Saca los alimentos de la nevera un rato antes de cocinarlos.
  • Baja la calefacción mientras cocinas.

3. Instala regletas con interruptores

El consumo que hacen los electrodomésticos en modo stand-by suele rondar los 375 kWh al año, lo que equivale a unos 60 euros. Una buena medida para evitar este gasto es usar una regleta con interruptor para aquellos electrodomésticos que normalmente se quedan en stand-by (televisión, ordenador, microondas, cafetera...) y así apagarlos por completo cuando nos estemos usándolos o si vamos a estar unos días fuera de casa.  

También puedes retirar de la corriente los aparatos una vez se hayan recargado y desenchufar los cargadores.

4. Cambia tus electrodomésticos por otros más eficientes

¡Ojo! Esta opción solo te la aconsejamos si el electrodoméstico que tienes pensado cambiar está al final de su vida útil. Según nuestras encuestas, esta suele rondar los 12 años para grandes aparatos como lavadoras o lavavajillas, y entre 8-9 años para los pequeños como el aspirador o el microondas.

5. Apuesta por el autoconsumo

Si estás cansado de que tu dinero vaya a parar a las comercializadoras, tienes la opción de producir tu propia energía eléctrica a partir de la instalación de kits fotovoltaicos. Esta iniciativa puede suponer un ahorro de casi 700 euros anuales en el caso de aquellas familias que consumen unos 5.7000 kW/h al año.

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